Lograr que las ciudades y los asentamientos humanos sean inclusivos,
seguros, resilientes y sostenibles.
La mitad de la humanidad, esto es, unos 3.500 millones de personas,
viven actualmente en ciudades, y esta cifra seguirá en aumento. Dado que para
la mayoría de personas el futuro será urbano, las soluciones a algunos de los
principales problemas a que se enfrentan los seres humanos —la pobreza, el cambio
climático, la asistencia sanitaria y la educación— En los próximos decenios, el
95% de la expansión urbana tendrá lugar en países en desarrollo. Muchas
ciudades son también más vulnerables al cambio climático y a los desastres naturales
debido a su elevada concentración de personas y su ubicación, por lo que
reforzar la resiliencia urbana es crucial para evitar pérdidas humanas, sociales
y económicas.